El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, confirmó que el proyecto de ampliación de la cárcel Santiago 1 enfrenta un retraso de al menos un mes, por lo que las obras podrían comenzar recién a inicios de 2026, aplazando así los plazos originalmente comprometidos por el Gobierno.
La iniciativa busca dar respuesta a la crisis de hacinamiento carcelario, contemplando la incorporación de 600 nuevas plazas de alta y máxima seguridad, además de mil plazas adicionales para internos masculinos. Se trata de una obra de infraestructura penitenciaria que implica una inversión estatal superior a los 185 mil millones de pesos.
En junio de 2024, la entonces ministra del Interior, Carolina Tohá, junto a la vocera de Gobierno, Camila Vallejo —actualmente con permiso de postnatal—, habían anunciado que los trabajos comenzarían en 2025, algo que ahora queda descartado.
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, manifestó que desconocía los nuevos plazos, pero calificó el retraso como una oportunidad para abrir el diálogo con el próximo Gobierno y replantear la instalación de una cárcel de alta seguridad dentro del radio urbano de la capital.
Por su parte, el excoronel de Carabineros y experto en seguridad ciudadana, Pedro Valdivia, advirtió que la falta de infraestructura de alta seguridad permite que el crimen organizado siga operando con impunidad, en un contexto de creciente complejidad delictual.
A pesar de esta obra en desarrollo, expertos coinciden en que se requieren medidas complementarias inmediatas por parte del Gobierno, a fin de contener la crisis penitenciaria mientras se concreta la nueva infraestructura.
