El examen toxicológico practicado al cantante británico Liam Payne, quien falleció la semana pasada tras caer de un balcón en Buenos Aires, reveló la presencia de múltiples sustancias en su organismo. Según reporta ABC News, Payne habría consumido drogas como éxtasis, crack, ketamina y «cocaína rosa» o «tusi». Además, se detectó la presencia de «cristal», una variante argentina de metanfetamina, en su sangre.
El hallazgo de una botella de alcohol y medicamentos recetados para la ansiedad en la habitación del artista refuerza la teoría inicial de la policía, que sugiere que Payne cayó del balcón bajo los efectos de drogas y alcohol.
Geoff Payne, el padre del artista, viajó a Argentina poco después del accidente para gestionar la repatriación del cuerpo de su hijo al Reino Unido, un proceso que podría extenderse entre diez y quince días.