El legendario exvocalista de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, fue incluido la noche de este sábado en el Salón de la Fama del Rock and Roll durante una vibrante ceremonia en Cleveland, Estados Unidos. La velada estuvo marcada por homenajes y actuaciones musicales que celebraron su influyente carrera en el mundo del rock.
El actor Jack Black fue el encargado de rendir tributo a Osbourne con un enérgico y humorístico discurso, en el que recordó los hitos más destacados de la carrera del «Príncipe de las Tinieblas». El momento culminante de su intervención fue cuando, emocionado, gritó y enrojeció mientras repasaba la trayectoria del icono del heavy metal.
Ozzy Osbourne, de 75 años, subió al escenario sentado en una silla de cuero con un diseño de murciélago, donde pronunció un breve y emotivo discurso. En su intervención, recordó con cariño a su fallecido guitarrista Randy Rhoads y expresó su gratitud hacia su esposa Sharon Osbourne, quien ha sido un pilar fundamental a lo largo de su carrera.
La ceremonia continuó con un espectáculo musical en honor a Osbourne. Maynard James Keenan, de Tool, y Wolfgang Van Halen en la guitarra interpretaron el clásico «Crazy Train», mientras que Jelly Roll y Zakk Wylde emocionaron al público con una versión de «Mama, I’m Coming Home». La noche estuvo cargada de nostalgia y celebró el legado de una de las figuras más icónicas del rock.