Este miércoles, el Gobierno chileno expresó su pesar por la decisión de Venezuela de suspender los vuelos directos entre ambos países, intensificando el conflicto diplomático que ha marcado las relaciones desde las últimas elecciones presidenciales en la nación caribeña.
«Es una decisión unilateral que pone en vulnerabilidad a cerca de 800 mil venezolanos residentes en Chile. Es una acción injustificada y que lamentamos profundamente», afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chile.
La medida, confirmada por una fuente del Ministerio de Transporte de Venezuela y notificada mediante un NOTAM del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), no especifica las razones detrás de esta decisión. No obstante, la suspensión de los vuelos se produce un día después del discurso del presidente Gabriel Boric ante la Asamblea General de la ONU, donde calificó al gobierno venezolano de «dictadura» y lo acusó de intentar «robarse» los comicios del 28 de julio.
En respuesta, el vicecanciller venezolano para América Latina, Rander Peña, criticó duramente a Boric, acusándolo de traicionar al pueblo chileno y de usar su imagen de líder de izquierda de manera oportunista.
La suspensión de vuelos con Chile se suma a medidas similares tomadas por Venezuela contra Panamá, República Dominicana y Perú, en rechazo al «injerencismo» de gobiernos que han cuestionado el proceso electoral venezolano. Según la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela, estas acciones han reducido drásticamente la conectividad internacional del país, con una pérdida del 54% en la oferta de vuelos semanales.
