La operadora de la central nuclear accidentada de Fukushima Daiichi, TEPCO, anunció la suspensión de una operación programada para retirar una pequeña cantidad de combustible fundido de uno de los reactores. La decisión se tomó debido a problemas técnicos relacionados con errores de configuración en el dispositivo de recuperación de escombros, según informaron fuentes de la compañía.
Este intento hubiera marcado un hito como la primera operación de este tipo desde el desastre nuclear que afectó a la planta tras el terremoto y tsunami de marzo de 2011. El desastre, considerado el segundo peor en la historia nuclear después de Chernóbil en 1986, dejó alrededor de 18.000 muertos y desaparecidos.
El presidente de TEPCO, Tomoaki Kobayakawa, subrayó la importancia de priorizar la seguridad sobre la rapidez en la ejecución de estas operaciones, destacando que es mejor avanzar de manera segura y constante.
TEPCO no ha indicado cuándo se reanudará la operación suspendida. Esta suspensión sigue a otro incidente ocurrido en febrero, cuando la planta sufrió una fuga de agua radiactiva dentro de las instalaciones. La fuga, que fue causada por un error en el cierre de una válvula durante una operación de trasvase de agua contaminada, no tuvo consecuencias fuera de la planta, según informó la empresa en su momento.