La ministra de Salud, Ximena Aguilera, justificó con razones tecnológicas las recientes irregularidades detectadas por la Contraloría en las listas de espera de hospitales, las cuales incluyeron la aparición de “falsos fallecidos”. El informe, publicado este martes por el ente fiscalizador, reveló que en los hospitales de Talca y Antofagasta se removió del registro a personas supuestamente fallecidas que en realidad estaban vivas, y se contabilizó como “atendidas” a otras que ya habían muerto.
Aguilera advirtió que es probable que se sigan descubriendo nuevas irregularidades, señalando que la raíz del problema reside en una plataforma obsoleta y en la dependencia de procedimientos manuales para el registro y traspaso de datos desde los hospitales. “Lo que yo no descarto es que sigan habiendo problemas de llenado de datos y de inconsistencia de los registros”, señaló la ministra, instando a los hospitales a mejorar sus procesos y actuar con mayor diligencia en la actualización de información.
El senador del Partido Socialista, Juan Luis Castro, miembro de la Comisión de Salud, criticó duramente la explicación de la ministra, rechazando la idea de que se trate de un problema tecnológico y acusando un desorden en la gestión de las autoridades responsables de las listas de espera. “No es para echarle la culpa a los sistemas informáticos. Aquí hay mando, hay jerarquía, hay directores de hospitales y hay vidas humanas detrás”, afirmó Castro.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional, Andrés Celis, calificó los hechos como constitutivos de delito, subrayando la gravedad de la situación. “Con la salud de las personas no se puede seguir jugando. Se han observado sin duda responsabilidades administrativas graves (…) Se han inventado muertes y procedimientos que nunca existieron”, expresó.
Entre los hallazgos en el Hospital de Talca, se detectaron 56 pacientes fallecidos que figuraban con 58 atenciones médicas de especialidad e intervenciones quirúrgicas registradas como realizadas después de su fallecimiento. Además, se eliminó a 1.085 pacientes de la lista de espera, cuyos RUN no fueron identificados en la base de datos del Registro Civil.
En el Hospital de Antofagasta, se estableció que dos pacientes, sacados del registro bajo la causal de “fallecimiento”, estaban vivos, según lo verificado por el Registro Civil y confirmado por el propio hospital.
La Contraloría sigue auditando otros nueve recintos asistenciales en el país para continuar fiscalizando este problema.