El expresidente y candidato republicano, Donald Trump, celebró su primer mitin electoral desde que el presidente Joe Biden anunciara que no buscaría la reelección y seleccionara a su vicepresidenta, Kamala Harris, como su sucesora. En el evento, Trump describió a Harris como una candidata de extrema izquierda.
En su discurso, Trump destacó la importancia de Carolina del Norte como un estado clave que necesita ganar para bloquear el camino de los demócratas. Describió a Harris como «la fuerza impulsora ultraliberal detrás de cada catástrofe de Biden», y la apodó «Mentirosa Kamala Harris». Además, criticó su desempeño en la Casa Blanca, especialmente en relación con la política de inmigración.
Trump afirmó que Harris sería «la extremista de extrema izquierda más radical» en llegar a la Casa Blanca y la comparó desfavorablemente con otros políticos liberales, como Bernie Sanders. También expresó su descontento con la cobertura mediática, acusando a la prensa de presentar a Harris como «la salvadora de EEUU».
El expresidente insinuó que los demócratas podrían reemplazar a Harris si no mejora en las encuestas, de manera similar a lo que ocurrió con Biden. En su discurso, Trump también reiteró su compromiso de cerrar la frontera si gana las elecciones, argumentando que las políticas demócratas han permitido una «invasión» de inmigrantes.
Trump bromeó diciendo que, si los demócratas ganan, sería más seguro organizar un mitin en Venezuela que en Carolina del Norte, debido al descenso del crimen en el país sudamericano. Finalmente, señaló que Carolina del Norte será crucial para su victoria, especialmente si Harris elige al gobernador demócrata Roy Cooper como su compañero de fórmula.