El presidente Gabriel Boric visitó este jueves la Escuela de Formación de Carabineros en Cerrillos, donde presentó a los 509 efectivos que se integrarán al plan de reforzamiento de seguridad en la Región Metropolitana. Esta medida forma parte de una serie de iniciativas para enfrentar una creciente crisis de seguridad, incluyendo la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad.
Durante la visita, Boric destacó que los nuevos 509 funcionarios comenzarán a realizar prácticas como parte de su formación y se unirán al plan «Calles Sin Violencia» en la región Metropolitana. Además, se incorporarán otros 400 carabineros, alcanzando un refuerzo histórico de 909 efectivos.
“Estos funcionarios van a ser parte de un reforzamiento integral, cumpliendo un compromiso en materia de seguridad. La seguridad es nuestra primera prioridad”, afirmó Boric, quien también respondió a críticas sobre las nuevas medidas.
El presidente abordó las críticas a la construcción de la nueva cárcel de máxima seguridad, especialmente la resistencia de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler. Boric defendió la medida como una solución concreta y necesaria, rechazando acusaciones de improvisación y enfatizando que la seguridad debe ser enfrentada sin divisiones políticas.
“Chile está enfrentando de manera firme y decidida al crimen organizado. No tenemos tiempo para peleas políticas. Los problemas complejos no tienen soluciones fáciles”, subrayó.
La implementación del aumento de efectivos se realizará en tres etapas:
1. **Primera etapa (a partir del 29 de julio)**: Incorporación de 616 uniformados para reforzar los operativos en todas las comunas de la región Metropolitana.
2. **Segunda etapa (a partir del 12 de agosto)**: Integración de 909 carabineros adicionales para la protección de áreas con alta afluencia de público.
3. **Tercera etapa (octubre)**: Adición de 144 nuevos funcionarios para reforzar el resguardo nocturno.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, detalló que los nuevos carabineros en práctica estarán protegidos legalmente para portar armas y contarán con el apoyo de 400 tutores durante su despliegue.
Tohá también explicó que se mejorará la eficiencia en las comisarías durante la noche, concentrando los puntos de recepción de denuncias y el resguardo provisorio de detenidos. Esta reestructuración permitirá liberar a carabineros actualmente asignados a labores administrativas y enfocarlos en tareas operativas.
“Sabemos que la noche y los fines de semana requieren una atención especial debido a la alta incidencia de delitos graves. La colaboración de la ciudadanía será crucial para adaptar estos cambios”, concluyó Tohá.
Con estas medidas, el gobierno chileno busca enfrentar de manera más efectiva el aumento de la delincuencia y mejorar la seguridad en la región Metropolitana.