Puerto Coronel y los trabajadores eventuales han alcanzado un acuerdo esta noche que pone fin al bloqueo que mantuvo paralizado el principal terminal portuario exportador del sur del país durante 56 días, causando pérdidas millonarias.
El acuerdo se selló en la Delegación Presidencial de la Región del Biobío, con la mediación del ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, quien fue designado por La Moneda la semana pasada para abordar la crisis. Las negociaciones fueron intensas, pero finalmente se logró un punto de encuentro que permitirá retomar las operaciones normales del terminal.
El acuerdo establece dos puntos clave: la conformación de una mesa de diálogo supervisada por el Gobierno y la reanudación inmediata de las operaciones del puerto. «El elemento más importante es volver a dialogar; en todo ámbito de nuestro quehacer nacional, sin diálogo es difícil avanzar», destacó el ministro Muñoz, subrayando que «el estar disponibles para sentarnos a dialogar y conversar nuestras diferencias es lo primero que está en el acuerdo».
Guillermo Jaque, presidente del Sindicato Número 1 de Trabajadores Eventuales, expresó su satisfacción con el acuerdo, indicando que «el acuerdo sí responde a hartas necesidades que teníamos y veníamos conversando, y hoy el diálogo abierto, y la confianza que se ha generado con la compañía, nos permite firmar este acuerdo». Jaque también garantizó que «los trabajadores estamos dispuestos a volver a operar lo antes posible».
Se espera que el terminal exportador vuelva a operar a más tardar en el primer turno del miércoles.
El acuerdo también incluye el análisis de los casos de los trabajadores querellados por Puerto Coronel a causa de los hechos violentos registrados durante el bloqueo. La empresa ha manifestado su disposición a que estos trabajadores puedan retomar sus funciones, aunque actualmente están sujetos a medidas precautorias que les impiden acercarse a las instalaciones.
El conflicto, que derivó en el extenso paro, tuvo diversas versiones sobre su origen. Según la empresa, la movilización se inició por el rechazo de los operarios a la política de alcohol y drogas vigente desde 2017. Sin embargo, el Sindicato de Trabajadores Eventuales atribuye la causa a la reducción de turnos y de personal.
Las consecuencias del bloqueo han sido «catastróficas» para los sectores productivos que exportan a través del terminal. La semana pasada, la Corporación Chilena de la Madera reportó sobrecostos de entre 75 y 120 millones de dólares en la actividad forestal, y la empresa Camanchaca denunció pérdidas superiores a 800.000 dólares debido a productos congelados atrapados en el puerto.
La empresa Masisa reportó tener 159 contenedores retenidos, mientras que un grupo de 11 empresas argentinas reportaron otros 77 contenedores de pera y manzana retenidos. Puerto Coronel estimó en un millón de toneladas las cargas perdidas al día 47 del bloqueo, con 27 naves impedidas de zarpar y pérdidas de 10 millones de dólares para la empresa.
Patricio Román, gerente general de Puerto Coronel, expresó su confianza en el acuerdo alcanzado, destacando que «los puntos de base están bastante avanzados desde que los empezamos a conversar con el equipo de la delegada» del Biobío, Daniela Dresdner.
La firma del acuerdo marca un paso importante hacia la normalización de las operaciones en el puerto y la recuperación de la actividad económica en la región